La felicidad como valor en tu clínica

Cada vez más organizaciones lo tienen claro, los empleados felices permanecen en sus tareas con más energía y vinculación a la clínica.

No podemos olvidar que la clínica dental no sólo es un centro de salud. También es una unidad de negocio, en donde los trabajadores y colaboradores son los que participan en la consecución de mejores resultados tanto en los tratamientos como en lo económico.

Hay clínicas dentales que ya han percibido la necesidad de cambiar, apostar por nuevos paradigmas y por un equipo feliz y motivado. El trabajo en equipo, la empatía, la cohesión y el buen humor juega un papel importante, tanto a nivel psicológico en los empleados y colaboradores como en los buenos resultados.

La mayoría de las clínicas dentales que llegan a nuestras formaciones o solicitando Coaching o Consultoría llegan diciendo: “si no estás detrás no hacen nada, si te vas cambian a pacientes para poder irse antes…” y así un sinfín de temas por el estilo. En estos casos, podemos ver claramente que se percibe que no hay involucración ni compromiso con la clínica. Es decir, mantienen una estrategia de gestión del equipo que se conoce como el “palo y la zanahoria”.

Conseguir que el empleado tenga el optimismo como actitud, amabilidad con los pacientes y con los compañeros de trabajo es la base donde se debe trabajar para conseguir mejorar los resultados tanto personales como empresariales.

Como pautas iniciales para empezar a formar un equipo feliz se debe:

• Respetar
• Escuchar
• Valorar

 a todos y cada uno de los trabajadores y colaboradores del equipo.

Dicho así parece obvio, pero la realidad es que el día a día hace que esto tan obvio no ocurra en muchas de las ocasiones. Y esto con el tiempo llega a producir frustración y desánimo en el personal de la clínica.

El trabajador optimista, empático, en la clínica que se le permite ser creativo es más productivo.

Lo primero que hay que preguntarse es :

¿Qué puedo hacer para ser una empresa más feliz?. Hay que parar y pensar verdaderamente en la respuesta.

Algunas pautas más:

• Simplificar lo cotidiano
• Quién hace qué, según sus capacidades y lo que se le da mejor
• Aprender cada día – Aprendizaje continuo
• Confía en tu trabajo, en tu equipo
• Alinea los valores de la empresa a los valores personales
• Enfocarse en lo positivo. Donde pongo el foco, veo.

Sí quieres capacitarte y motivar a tu equipo infórmate de nuestras formaciones y coaching in-situ para motivar, mejorar y optimizar los resultados.